El CEO de Tesla, Elon Musk, perdió su lucha para retrasar la demanda de Twitter en su contra cuando un juez de Delaware fijó un juicio para octubre, citando la “nube de incertidumbre” sobre la compañía de redes sociales después de que el multimillonario se retractara de un acuerdo para comprarla.
“La demora amenaza con un daño irreparable”, dijo la canciller Kathaleen St. Jude McCormick, juez principal del Tribunal de Cancillería de Delaware, que maneja muchas disputas comerciales de alto perfil. “Cuanto mayor sea la demora, mayor será el riesgo”.
Twitter había pedido un juicio acelerado en septiembre, mientras que el equipo de Musk pidió esperar hasta principios del próximo año debido a la complejidad del caso. McCormick dijo que el equipo de Musk subestimó la capacidad de la corte de Delaware para “procesar rápidamente litigios complejos”.
Twitter está tratando de obligar al multimillonario a cumplir su promesa de abril de comprar el gigante de las redes sociales por 44 mil millones de dólares, y la compañía quiere que suceda rápidamente porque dice que la disputa en curso está perjudicando su negocio.
“Es un fallo muy favorable para Twitter en términos de hacer avanzar las cosas”, dijo Carl Tobias, profesor de derecho en la Universidad de Richmond. “Parecía muy preocupada por el argumento de que la demora dañaría gravemente a la empresa, y creo que es cierto”.
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Musk, el hombre más rico del mundo, se comprometió a pagar 54,20 dólares por acción de Twitter, pero informó a la empresa en julio que quiere rescindir el acuerdo.
Es un intento de sabotaje. Está haciendo todo lo posible para derribar Twitter”, dijo el abogado William Savitt, que representó a Twitter ante McCormick el martes. La audiencia se llevó a cabo virtualmente después de que McCormick dijera que dio positivo por covid-19.
Twitter incumple obligaciones
Musk ha afirmado que la compañía no ha proporcionado información adecuada sobre la cantidad de cuentas de Twitter falsas o “spam bot” y que ha incumplido sus obligaciones en virtud del acuerdo al despedir a los altos directivos y despedir a un número significativo de empleados. El equipo de Musk espera que se revele más información sobre los números de los bots en el proceso de descubrimiento del tribunal de primera instancia, cuando ambas partes deben entregar pruebas.
Twitter argumenta que las razones de Musk para echarse atrás son solo una tapadera para el remordimiento del comprador después de aceptar pagar un 38 por ciento por encima del precio de las acciones de Twitter poco antes de que el mercado bursátil cayera y las acciones del fabricante de autos eléctricos Tesla, donde reside la mayor parte de la riqueza personal de Musk, se perdieran. más de 100 mil millones de dólares de su valor.
Savitt dijo que el acuerdo de fusión impugnado y los tuits de Musk que menospreciaban a la compañía estaban dañando el negocio y cuestionó la solicitud de Musk de retrasar el juicio, preguntando “si el plan real es agotar el tiempo”.
“Está apostando por salirse del trato que firmó”, dijo Savitt.
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Pero la idea de que el CEO de Tesla está tratando de dañar a Twitter es “absurda. No tiene ningún interés en dañar a la compañía”, dijo el abogado de Musk, Andrew Rossman, y señaló que es el segundo mayor accionista de Twitter con una “participación mucho mayor” que toda la junta directiva de la compañía.
Savitt enfatizó la importancia de una prueba acelerada a partir de septiembre para que Twitter pueda tomar decisiones comerciales importantes que afectan todo, desde la retención de empleados hasta las relaciones con proveedores y clientes.
Rossman dijo que se necesita más tiempo porque es “uno de los acuerdos privados más grandes de la historia” que involucra a una “compañía que tiene una gran cantidad de datos que deben analizarse”. Se deben analizar miles de millones de acciones en su plataforma”.
Tobias dijo que todavía es posible que Musk y Twitter resuelvan el caso antes de que vaya a juicio, ya que ambos podrían encontrar una pelea prolongada o las decisiones finales del juez costosas para sus negocios y reputaciones. Una opción es que Musk podría pagar la tarifa de ruptura de 1 mil millones de dólares que él y Twitter acordaron si cualquiera de ellos fuera considerado responsable de la caída del acuerdo. O Twitter podría presionarlo para que pague más para compensar los daños, pero no la adquisición total de 44 mil millones de dólares.
